Los palos de ciego nos sirven a los ciegos para ir tentando el camino. Solo los muy confiados de vista no entienden la necesidad de esos intentos. Hablo por mí y digo:
1. Hay una sociedad viva con gana de hacer; otra sociedad indiferente y sin embargo quejumbrosa; otra impositiva y aprovechada. Los únicos que se movilizarán son los primeros. De los primeros habrá pocos que aguanten la frustración (he aquí la clave de nuestra sociedad, buscad “oralidad” en psicoanálisis, razón de nuestro tiempo)*
2. A la fiesta se apunta todo el mundo, a recoger los platos pocos. (Estaba claro que muchos buscaban la etiqueta de revolucionarios y luchadores, humanos que somos)
3. Todo microcosmos está abocado a ser una variante del cosmos que lo consiente.
4. Un movimiento no puede autoreferenciarse y mirarse al ombligo tanto tiempo, pierde sino el horizonte.
5. Una acampada de protesta no es un campamento de verano para alejar a los niños que incordian de los plácidos días en los que papá organiza la casa sin contar con ellos.
6. Una revolución no consiste en comprarnos la camiseta del Ché y gritar que votamos a IU, sino en proponer, resistir y dejar tiempo en ello (todo el tiempo que lleva reunirse, reflexionar, escribir, actuar…) sin más fin que el compromiso que demanda nuestro tiempo.
7. Sol ha servido para poner en START a muchos de los STAND BY que dejaban la Play encendida para el día siguiente. Ha despertado la conciencia socio-política de una sociedad marmota y orgullosa de su estado, ahora solo falta que se constituya el compromiso.
8. Sabemos y queremos hablar, consensuando, proponiendo. (No vamos a dejar de hacerlo ahora)
9. SoL ha sido el inicio, un ensayo general, que ha servido para mostrarle al mundo y a nosotros mismos que en esta sociedad se está gestando el cambio, y vendrá, pero que para ello, como decía Hessel no vale con desahogar la ira y que nuestro entorno piense “míralo que luchador”, sino comprometerse cuando los fantasmas vuelen (ya han volado hace días).
10. SoL es símbolo y debe quedar como referencia, punto de encuentro popular, asambleario, de manifestaciones. Que no deje de serlo para convertirse en la plaza de Apple. Para ello debemos llenarla siempre con movimiento crítico, ser punto central de las quejas y las manifestaciones, continuas.
11. Internet y las nuevas tecnologías, definitivamente y sin reticencias, es el medio para el cambio, para iniciar el cambio, más específicamente. De ahí se saltará a la presencia en las calles, pero ha de gestarse en el mayor flujo de información de nuestro tiempo. Es rápido, instantáneo y extensible. Poco comprometedor por otro lado, ojo (cientos de “amigos” facebook). El compromiso debe hacerse en la calle, persona a persona.
12. Sin duda el que al final se mantenga será el que tome contacto consigo mismo, con lo que es, cree que es y se compromete a ser. En los movimientos pasa igual. Los pasos invisibles que se están dando llevarán a que se geste un cambio que estoy seguro vendrá, probablemente tenga que pasar por una confrontación violenta o alguna debacle, pues así hemos demostrado los humanos que somos, pero se dará.
13. Ahora o nunca. Muchos de los que dicen “quedarse en Sol” duermen cómodamente en sus colchones, yo también. Vamos a Sol mucho, cierto, pues constituyamos Sol de esa manera. Que un lugar de encuentro continuo, de asambleas, de intercambio y grito, de manifestaciones, que no está muerto y sigue, porque eso significa comprometerse, cada uno a su manera, haciendo. Veamos que sostiene la asamblea hoy, después de saber que no desalojarán, que la imagen se deteriora, teniendo ahora la pelota en nuestro tejado, pudiendo pincharla o hacer un buen centro al área. Seamos inteligentes.
* El análisis al que puede llevar esta circunstancia es enorme y requeriría de otro tiempo. La sociedad contemporánea está sostenida en tales puntos ciegos humanos que consigue apocar una revolución de pensamiento y acción en unos pocos días (15 días) No hay capacidad de frustración ni compromiso mantenido con una idea, no se nos pide ni exige en una sociedad de flujo constante en la que comprometerse con unos valores es quedarse estancado. Esto trae consigo la postmodernidad, ya no creemos en nada, en ningún discurso mantenido ni en la posibilidad de que este se sostenga llegando a producir el cambio de algo que no se ve podrido, porque en el mercado se ponen las mejores manzanas de cara al público. Sin embargo debemos aprender de nuestro tiempo y sí, cierto que todo discurso es construido, pero eso debe llevarnos a acercarnos a él con cautela y crítica y una vez reconocida la propiedad para con lo que uno mismo (otro discurso) cree, comprometerse. Que no nos barra nuestro tiempo, subámonos sobre él.
Parece que estuviera escribiendo yo. Abrazos
ResponderEliminar